Procesos del Entrenamiento Deportivo L. Matvéiev

Variaciones ondulatorias de las cargas de entrenamiento

Lo primero que podemos destacar con respecto a los planteamientos de L. Matvéiev son las variaciones ondulatorias de la carga de entrenamiento, él menciona tres: la rectilínea, escalonada y ondulatoria. Él junto a varios autores se inclinan por la fase ondulatoria para la elevación de la carga y destaca entre ellas las ondas pequeñas que caracterizan las cargas de los microciclos; las ondas medias que son las que se componen de varias onda pequeñas, y finalmente las ondas grandes que se caracterizan por la tendencia general de las ondas medias en los períodos de entrenamiento. Menciona además que la estructuración del entrenamiento para la obtención de buenos logros a futuros depende de la correcta utilización de todas las ondas.

En estas oscilaciones ondulatorias es importante mencionar la dinámica de volumen con la dinámica de intensidad de la cargas, ambas tienen una correlación opuesta es decir cuánto más aumentamos el volumen debemos disminuir o mantener la intensidad o viceversa, pero nunca aumentar ambas desproporcionadamente para no producir un sobre entrenamiento en el atleta. Así también es importante destacar que el resultado deportivo depende del incremento de ambas dimensiones de carga pero en distintos momentos. Por lo tanto el incremento del volumen de cargas desempeña un papel preferente en la creación de la base de los logros posteriores; mientras que el incremento de la intensidad desempeña el papel determinante en la consecución de los logros deportivos a base de volúmenes asimilados pero no iguales.

Carácter cíclico del proceso de entrenamiento

El carácter cíclico apunta a los principios del entrenamiento sistemático y progresivo, factores determinantes en el aumento del rendimiento deportivo; a su vez los componente estructurales que permiten que el entrenamiento sea cíclico son las etapas y períodos en los que encontramos en orden creciente los miociclos, microciclos, mesociclos y macrociclos.

Periodización del entrenamiento deportivo

Lo fundamental en la periodización del entrenamiento son los aspectos físicos, biológicos, genéticos, psicológicos, etc., que presentará nuestro atleta, estos aspectos los llamaremos la forma deportiva y se enmarca en el estado de predisposición óptima para la realización de un deporte o disciplina determinada.

Es necesario destacar que por muy desarrolladas que estén las cualidades físicas en nuestros atletas, no bastará solo con eso, sino que dependerá además de la forma deportiva y de las cualidades físicas volitivas llámese perseverancia, tenacidad, concentración entre otras.

Proceso de desarrollo de la forma deportiva

Las fases que determinarán el desarrollo de la forma deportiva constan de la adquisición, que comprende la formación y desarrollo de las premisas de la forma deportiva y su consecución inmediata; el mantenimiento (estabilización relativa) que se caracteriza por el mantenimiento de la predisposición óptima; y finalmente la pérdida temporal de la forma deportiva, que se caracteriza por la reducción de la readaptación de determinados aspectos del entrenamiento. Está última parece ser contradictoria debido a que el entrenamiento tiene como objetivo la búsqueda incesante de las máximas potencialidades de un atleta, por lo que querer perder el rendimiento nos parece extraño, pero tiene su lógica en el sentido de despojarse de la vieja forma y adquirir una nueva, de esta forma no encasillarnos en un nivel o escalafón y no poder salir de ahí, que por ende ocurría una merma en el rendimiento. Para ello será importante adquirir el desarrollo de nuevas habilidades, hábitos y destrezas, y perfeccionar las cualidades físicas.

Períodos del proceso de entrenamiento

La adquisición, mantenimiento y pérdida de la forma deportiva se producen dependiendo de las características mencionadas anteriormente y de los procesos del entrenamiento rigurosamente aplicados y que se dividen en 3 fases:

Período preparatorio: donde se crean las premisas y condiciones necesarias para la adquisición de la forma deportiva.

Período competitivo: donde se asegura el mantenimiento de la forma deportiva y se aplica en el logro de éxitos deportivos.

Período de transición: donde surge la necesidad de conceder al deportista un descanso activo, el cual evita el sobre entrenamiento debido al efecto acumulado y garantiza la sucesión de escalones de perfeccionamiento deportivo.

Estos períodos son necesarios debido a que un atleta no puede mantener los potenciales de rendimiento máximo durante todo el tiempo, por lo que será importante estructurar a través de estos períodos las fechas de rendimiento máximo que generalmente coinciden con el período de competición del atleta.